Mi más sentido...

miércoles, diciembre 31, 2008

Un vaso de champagne no se le niega a nadie

Una persona* y su amiga esperaban a una tercera amiga en la puerta de su depto, a que regresara del trabajo. Ambas señoritas, sentadas en el umbral, cada una con una bolsa de supermercado. Una caja de helado y una botella de champagne respectivamente.
En ese momento un VW estaciona. Bajan una señora hiper bronceada, su adquirido marido canoso y un crío algo fastidioso.
Pasando por encima el HOLA QUE TAL BUENAS TARDES, la señora expone lo siguiente, mientras mueve sus brazos pilates y sus mechas recién planchadas.
- Chicas no pueden estar aca sentadas!... Y ENCIMA CON EL DRINK!

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* Digamos que se trata de mí.