Cara o seca

El colectivo se detiene en el club de Amigos de Palermo, son las siete y algo. Una mujer vestida de tenis guarda sus cosas en una 4x4; mientras su hijo, pongámosle Tobías, mira fascinado el vehículo agarrándose la cabeza.
-Tobías subí al auto.-
-Tobías!...

El niño con su uniforme rugby mugriento, tituvea y grita con todos sus pulmones de ocho años a los pasajeros que lo miramos: Ehhh, UNA MONEDITA POR FAVOR.- se sonríe y se tapa la cara.